Lunes 4 de Enero 2010
Ya se acerca la noche más mágica del año, la noche en la que todos desearíamos volver a ser niños y así creer en la magia de unos seres que por ser buenos nos recompensan con regalos; aun recuerdo aquellas noches de reyes junto a mi hermana, preparando un cuenco de agua para los camellos, con algo de paja y algún refrigerio para sus majestades los magos; el latir de mi corazón al meterme en la cama esperanzado y ansioso por el correr de la noche; rememoro los intentos por no dormir para poder ver como se colaban en casa para dejar los regalos bajo el árbol, intentos fallidos puesto que siempre sucumbía al cansancio y solo me despertaba al susurro de mi hermana a la mañana siguiente. Que buenos momentos aquellos, que aunque no recibiera lo que pedía siempre era una alegría ver los regalos bajo el árbol, era más la satisfacción de saber que de uno no se habían olvidado y pese a lo que yo mismo creyese había sido lo suficientemente bueno como para no recibir carbón. Todo aquello con el tiempo lo dejamos a un lado, empezamos a ser mayores a no tener tiempo para la fantasía, olvidamos que lo importante es creer en la magia y un buen día ya no escribimos la carta a los reyes magos; pues bien, yo hoy quiero retomar aquella costumbre, quiero escribir mi carta, quiero volver a creer en la magia de una noche en la que todo es posible si de verdad creemos o quizás solo sea un delirio de una mente ya inestable, no sé lo que es pero tengo la necesidad de hacerlo.
Queridos Melchor, Gaspar y Baltasar:
Este año no fue del todo bueno, se que la culpa es mía, que en alguna ocasión perdí los papeles y que no me comporte como tendría que haberlo hecho dentro de una correcta forma de ser, no tengo disculpas frente a los momentos de mala educación o de mal rollo que hubo, no hay forma de defender ciertas actitudes que tome en momentos determinados y mucho menos si con esas actitudes uno termina agrediendo a los demás; pero pido perdón de corazón por todos y cada uno de esos momentos, y que sepáis que no hay día que no me arrepienta de todas esas cosas. Por ello os pido que en este año me traigáis, más paciencia, me regaléis un toque de reflexión antes de actuar y algo más de fe para afrontar todo el año.
No me quiero olvidarme de los míos, y para ellos les pido que sigan como hasta ahora, llenos de amor, de vida y si puede ser de algo más de dinerillo que no les vendría mal; pero ante todo que sigan siendo como son, que ya saben ellos que son fantásticos que gracias a ellos uno sigue teniendo ganas de seguir adelante.
Bueno supongo que algo de todo esto me traerán, que afrontare este año, esta nueva década con algo más de fe en todo y esperanzado en un cambio a mejor, que ya toca. Y para ti, que ni sé si lees esto te deseo lo mejor, que bajo tu árbol encuentres todo lo que has deseado que los reyes no se olviden de ti; y mira bien bajo ese árbol, en un rinconcito hay un beso de mi parte y un deseo que nunca te olvides de mi…
Feliz noche de reyes para todos…