lunes, 19 de octubre de 2009

Lunes 19 de Octubre del 2009


Ya es tarde, casi de madrugada, en esa hora que no se sabe bien si es muy temprano o algo tarde para estar aun despierto; después del cine, de ver la última película de Alejandro Amenábar (que en mi humilde opinión es una de esas pelis que no te deja indiferente), con esto quiero decir que te hace pensar, reflexionar sobre ciertos temas que si un día tengo la inquietud escribiré dando mi opinión. Esto último me da pie a seguir escribiendo estas líneas, porque si algo tengo es la facilidad para herir la sensibilidad de los demás, no es algo que haga apropósito, ni con ánimo de molestar a todo aquel que este escuchándome, pero sucede así, ayer sábado tuve la fortuna de compartir unos momentos agradables con mis amigos, fuimos de cena y después de copas; me remito a la cena, fue distendida, agradable, amena y bastante divertida, vamos que nos reímos mucho, no fue la cena del año, pero lo pasamos bien; o al menos yo puedo decir que lo pase bien ya que no fue el típico fin de semana apalancado en mi casa haciendo zapping. Lo dicho, después del cine me han hecho ver que no fue tan divertida como yo podía imaginar, gracias a esta enorme bocaza que tengo, jodi parte de la velada, pues bien me voy a remitir y centrarme en un desafortunado incidente que protagonice. En cierto momento de la noche, después de los platos pertinentes, creo recordar, se sucedieron anécdotas, temas varios y por supuesto chistes, más bien el chiste, cometí el error de contar (mal como siempre) un chiste, el típico chiste de españoles e inmigrantes, tan desafortunada fue la elección de tal cuento popular que sin darme cuenta ofendí a parte de los comensales, desde aquí deseo pedir disculpas a todo aquel inmigrante (siendo yo mismo uno de ellos) que pueda verse ofendido o molestado por mis opiniones acerca de su estado en este país, mis intenciones no son de mal estar por su presencia, ni por su forma de vida, simplemente es plasmar mi disconformidad por aquellas personas que no se sienten a gusto o se ven en la obligación de estar en España y que reniegan de las costumbres autóctonas de esta gran nación; se perfectamente que no me puedo considerar un español al ciento por cien, pero si por derecho de cuna no puedo tener esa consideración lo intento suplir con mi amor por toda esta tierra sin que con ello olvide mi procedencia o desmerite mis orígenes, nada mas allá de mis intenciones, ya que estoy muy orgulloso de haber nacido en un gran país, de pertenecer a tan noble tierra y de que está este situada en un inmejorable continente, porque no sería de merecer como persona si no respetase mi procedencia (al igual que amo España también me siento muy orgullosos de ser Uruguayo) así que después de escribir esta puntualización, mis disculpas por haber mencionado la palabra SUDACAS en medio de una cena muy agradable hasta el momento o mejor dicho, nefasto momento en el que conté el chiste, y con esto prometo no volver a cometer tal error.

Te quiero dar las gracias a ti, ¡si a ti!, ya que recalcándome esas facetas de mi personalidad solo intentas que tenga algo más de tacto, no intentas cambiar mi forma de ser, si no simplemente quieres que no sea tan brusco, se que las cosas se pueden decir de otra forma, pero mis intenciones no son de ofender, al menos no siempre, así como tu bien dices se evitan problemas o enfados estúpidos. Bueno con esto termino, ya que no quiero empezar con todos los agradecimientos que tengo para darte ya que entonces esto se haría muy largo y no terminaría nunca; de verdad es que ya no me paro a pensar el por qué lo haces pero no tendré nunca la forma de agradecerte todo lo que haces por mi (con algunas excepciones que un día te las diré) gracias por estar ahí.

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