Domingo 11 de Octubre del 2009
Este día es más triste si cabe que ninguno de los anterior, he conseguido dejar de lado todo lo que me atormentaba, olvidarme por unas horas de mi; hoy hemos pasado unas horas juntos, la familia al completo, no sé si solo será una sensación mía, pero fue una reunión de teatro, como si todos siguiéramos un guion, reteniendo dentro de cada uno de nosotros lo que queríamos gritar, gritarte que te estás equivocando, que tu camino es este, tu lucha tiene que ser aquí, es aquí con nosotros donde tendrás esas oportunidades, la felicidad que anhelas es con la familia, con los que te queremos de verdad; pero no, ni una sola palabra, ni un mero comentario, como si lo de tu marcha no nos afectase, se que te hemos dado esa sensación, pero más lejos de lo que piensas, lo sé porque lo vi en los ojos de cada uno de nosotros.
Hoy quiero decirte, escribirte aquí, con la esperanza que en algún momento lo leas y puedas darte cuenta que nosotros te queremos, que de verdad te queremos, ya que acatamos, aun a sabiendas de tu error, la decisión, las decisiones que tomas.
Y allí hemos estado todos reteniendo los sentimientos, en pos de no hacer más daño, adoptando esa falsa postura por no hacer más difícil la situación, como si por unas horas hubiéramos olvidado que mañana ya no estarás con nosotros. Pero eso fue en allí, aquí me es imposible contener lo que siento, no puedo retener dentro de mí lo que me está quemando; espero no causar daño alguno, espero que si en algún momento lees esto sepas ver que es amor lo que me induce a escribir estas letras. Date cuenta que el problema no está en ti, y da por sentado eso que tanto te preocupo siempre, vete con la cabeza muy alta, porque aquí todos nos sentimos orgullosos de ti, tú has dejado el listón alto, has hecho que los que te han conocido te quieran y vean lo buena persona que eres, aquí Nena has dejado huella y tienes las puertas abiertas; pero todos en esta vida por desgracia tenemos un peso que cargar, el de algunos es pequeño, pero a ti te toco un gran peso, un lastre, un parasito que te está robando la vida, que nunca supo valorarte y que te consume, tienes que aprender a mirarte al espejo y verte bien, ver a esa mujer luchadora que sabe sacar de todo un lado positivo, tienes que mirarte a los ojos y ver a esa matriarca que no se derrota fácilmente, y cuando seas capaz de verla, tan solo tienes que ponerte en tu sitio y lanzar ese peso muerto lo más lejos que puedas, en eso te va la felicidad, aunque ahora no lo quieras ver.
Deseo que esto que me toca vivir en estos momentos tan solo sea un pequeño paréntesis, que en un tiempo no muy lejano volvamos a estar todos juntos; mis mejores deseos para ti con mi amor a mi querida hermana…
Hoy no fue un bonito día, pero pongo mis esperanzas en un mañana mejor, en un futuro donde todos tengamos lo que tanto soñamos, puesto que la vida es un cumulo de sueños por realizar, un puñado de esperanza puesta en cada una de las acciones que vamos realizando por el camino puesto que la vida es eso que nos pasa mientras esperamos ser felices…
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