sábado, 10 de octubre de 2009

Sábado 10 de Octubre del 2009


Ya comenzó otro fin de semana, no voy a reiterarme en lo agobiante que se presenta este o lo mucho que estoy esperanzado en algún sueño absurdo; no, esta vez quiero poner mis ojos en el pasado. Ayer por casualidad me reencontré con una gran amiga de toda la vida, se que suena a tópico, pero en este caso es cierto y tú lo sabes Isa. Ella me hizo rememorar tiempos mejores, porque aunque ahora me parezca mentira, yo también he vivido buenos tiempos, supongo que como todos, tiempos en los que nuestra bandera era la alegría, la banda sonora de esos tiempos la risa y el futuro, bueno el futuro era un espectro sin forma definida y muy lejano; nos creíamos los dueños de nuestros momentos, capaces de soñar libremente en una vida llena de felicidad y por supuesto todos juntos como una piña, amigos para siempre como dice la canción. Por aquel entonces los veranos eran más largos, estirábamos los días como un chicle, compaginando trabajo, playa y fiesta, sin que nos pesaran las pocas horas que le dedicábamos al descanso y dormir, ¡dormir era perder el tiempo!

Los enfados eran simples discusiones que duraban lo que alguno contaba un chiste y te hacia reír, las lagrimas eran compartidas y la soledad algo que ni siquiera estaba en nuestro diccionario, fuimos una pandilla bien avenida, un grupo de amigos que empezamos a descubrir la adolescencia todos juntos, dando paso a la edad adulta prácticamente al unisonó.

Ayer Isa, con tus palabras, me hiciste soñar con aquellos años, se que te sonara ñoño, pero para mí fueron maravillosos. Me quede aquí recostado, y por unos minutos volvía a teneros a todos juntos, como sucedía en cualquier fin de semana por aquel entonces. Quedábamos en tu casa o en la de cualquiera, para después partir y mientras caminabas discutir donde íbamos; creo que al final eso era lo de menos, lo importante era ir juntos, el Tropicana, el capone, El Gorm Garage. El domingo de cine, en el Regio, para terminar con alguna hamburguesa en Can Titi. Qué tiempos aquellos, en los que llegamos a pensar que nada de todo lo que teníamos se podía terminar, ¿Qué ilusos verdad? Pero el ser joven y ser tan felices es lo que tenia, creímos tener todo el tiempo del mundo para nosotros y ser dueños de nuestro futuro, que ingenuos fuimos, por no pararnos a saborear mas cada minuto vividos juntos, pensábamos que nada de aquello se terminaría, y que estúpidos éramos, por no imaginar que al crecer, al hacernos adultos, no seriamos capaces de conservar la unión.

Ahora nos tenemos que conformar con los recuerdos almacenados en nuestro interior, que de cuando en cuando nos alegran algún día; no te imaginas como me gustaría poder revivir todo aquello Isa, volver aunque solo fuera una semana a tener quince años, a estar todos juntos. Te doy las gracias por todo lo que hemos pasado juntos, te quiero Isa.

Que cierto que es eso de que cualquier tiempo pasado fue mejor…

No hay comentarios:

Publicar un comentario