Domingo 13 de Septiembre del 2009

Por fin hoy nos visita la lluvia, nada mas despertarme pude escuchar los truenos que avisaban de la inminente caída de la tan preciada agua; pero con ello también es inevitable para mi, que me embriague la melancolía, la sensación de tristeza nada mas asomarme a la ventana; es algo que nunca he podido superar, estos días, nublados, me hacen recordar tiempos mejores. Me siento frente al ordenador para intentar hacer balance de toda la semana, una semana nada próxima a lo que a mí me hubiera gustado, todo en lo que puse mi energía positiva para cambiar o mejorar, todo en lo que me ilusione o incluso en aquello que soñé, salió como yo esperaba; ni una simple llamada, ni un triste mensaje, y ni micho menos, un sorpresa frente a mi puerta llamando impaciente al timbre, ya por ultimo uno se esperanza en una ridícula nota pegada al parabrisas de mi coche; pero las horas han pasado, los días han ido sucumbiendo al tiempo y la semana finalizo sin nada de lo que anhele, ahora frente a la pantalla ya no espero que suceda nada de eso, tan solo deseo que este día termine, que la lluvia cese y salga el sol, que si tiene que llover que lo haga de noche, donde yo pueda combatir la melancolía en el mundo de los sueños.
La verdad es que al comienzo de esta semana no prometía nada, tan solo silencio, ya sé que soy un soñador, que es estúpido pensar que los demás son como uno se los imagina o deseara que fueran, pero si algo me hace ser como soy, son mis estupideces, mis tonterías que quien me conoce, sabe bien que eso me hace ser yo. Pero ese también es mi mayor defecto (de los miles que tengo) el no saber poner a tiempo los pies sobre el suelo, eso es lo que me hace pegarme tan estrepitosas caídas; cuando choco con la realidad actuó en consecuencia, olvidando una de mis pequeñas partes buenas y saco la realidad que todos llevamos dentro, el ser que ni yo mismo aguanto, mal humorado, irónico, prepotente y hasta hiriente a conciencia, arremetiendo contra todo el que a mi paso se cruza; sé que tengo que aprender a controlar ese lado, aprender a contar hasta la saciedad y agarrar con fuerza esa parte de mi para que no salga, para que no hiera a nadie, para no tener que pedir perdón después, puesto que una vez que las cosas ya están hechas no hay vuelta a tras. No me estoy excusando, no quiero justificar mis errores, ya que soy el único culpable de ellos y uno tiene que pagar las deudas. Así que este apartado es para aquellos a los que hice daño, ahí van mis disculpas por todo el dolor que pude causar, por no saber escuchar, por no valorar cada segundo que compartimos; y en especial a ti, que tantas horas has pasado a mi lado, que tantos días compartimos, que tantas confidencias tuvimos, y que yo, en mi máxima estupidez, destroce en un segundo, te pido perdón (como dice la canción) por no entenderte, por dejar que mis sueños no se ajustaran a la realidad, te pido perdón por no oír lo que me estabas diciendo y dejarme llevar por cantos de sirena, y te pido perdón por ser yo; porque daría lo que fuera por merecerte, por ser aquel que te llenara o por poder borrar todo lo que te lastimara.
Con esto, y no me mal interpretes, que nadie se lleve a un inequívoco, solo son disculpas, sería muy necio de mi parte pretender que con esto se borrase todo lo que hemos pasado, bueno y malo, todo aquello que nos ha hecho ser como fuimos, porque mis recuerdos son mi más preciado valor, son esos recuerdos lo que me hacen intentar no cometer los mismo errores, además que sabes al igual que yo, que el dolor es difícil olvidar.
Esta semana que termina no fue del todo mala, he podido comprobar que tengo buenos amigos, con los que puede contar, a los que puedo arrimarme (algunos virtualmente) cuando les necesite, es siempre agradable poder contar con personas así, la soledad es menos vacía, la amargura un poco más dulce, y el dolor, bueno el dolor siempre es intenso pero menos pesado; gracias por estar aquí, a mi lado. Y mi deseo para la próxima semana es… bueno ya sabéis, que no sea como esta, que todo cambie y que algunos de mis sueños tome forma en la realidad…
las disculpas por los herrores cometidos con las personas no siempre basta con decirlos, hay que demostrarlas, aunque solo aquellos que verdaderamente aman, las comprenden. ojala seas comprendido,y algun dia encuentres tu camino, solo basta mirar alrededor para vislumbrar el tuyo. que tengas mucha suerte.
ResponderEliminar